El concepto que realmente saca de quicio a los que odian a los homosexuales, la idea que realmente les hace girar el melón y les revuelve el estómago, es la más terrible y aterradora de todas las nociones humanas: el amor. Que uno pueda amar a otro de su mismo sexo, eso es lo que el homófobo realmente no puede soportar. El amor en los ocho tonos y los cinco semitonos de la octava completa del mundo. El amor como Ágape, Eros y Philos; el amor como enamoramiento, obsesión y lujuria; el amor como tortura, euforia, éxtasis y olvido (esto empieza a parecer un catálogo de perfumes de Calvin Klein); el amor como necesidad, pasión y deseo.