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Oh, nunca amaste tan sinceramente. Si no recuerdas la menor locura que alguna vez el amor te hizo cometer, no has amado. Si no te has sentado como yo ahora, cansando a los oyentes con los elogios de tu amante, no has amado. Si no te has alejado de la compañia abruptamente, como mi pasion ahora me hace, no has amado. (Silvio)