La venganza nunca es lo que crees que va a ser. No hay placer ni gloria, y cuando se acaba queda tu pena. Una vez que un hombre hace las cosas de las que hablas, nunca será el mismo, y nunca podrá volver a ser quien era antes. Lo peor de todo es que no importa cuántos enemigos mates, nunca estarás satisfecho. Siempre hay uno más que se lo merece. Cuando se vuelve demasiado fácil matar, nunca se acaba.