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Oh alma, te preocupas demasiado. Has visto tu propia fuerza. Has visto tu propia belleza. Has visto tus alas doradas. De nada menos, ¿por qué te preocupas? Tú eres en verdad el alma, del alma, del alma.
Oh alma, te preocupas demasiado. Has visto tu propia fuerza. Has visto tu propia belleza. Has visto tus alas doradas. De nada menos, ¿por qué te preocupas? Tú eres en verdad el alma, del alma, del alma.