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Soy mayor que tú. Créeme, no hay otra forma de vivir en la tierra. Los hombres no están abiertos a la verdad ni a la razón. No pueden ser alcanzados por un argumento racional. La mente es impotente contra ellos. Sin embargo, tenemos que tratar con ellos. Si queremos lograr algo, tenemos que engañarlos para que nos dejen lograrlo. O forzarles. No entienden otra cosa. No podemos esperar su apoyo para ningún esfuerzo del intelecto, para ningún objetivo del espíritu. No son más que animales viciosos. Son codiciosos, autoindulgentes, depredadores cazadores de dólares...