Autores:
  • La expresión no me molesta más de lo que me molestaría la opinión de un hombre sobre un cuadro mío, si no tuviera ojo para los cuadros; o sobre una pieza musical mía, si no tuviera oído para la música.

    Charles Dickens (2005). "Historia de dos ciudades - Edición Literary Touchstone", p.133, Prestwick House Inc.