-
La expresión no me molesta más de lo que me molestaría la opinión de un hombre sobre un cuadro mío, si no tuviera ojo para los cuadros; o sobre una pieza musical mía, si no tuviera oído para la música.
La expresión no me molesta más de lo que me molestaría la opinión de un hombre sobre un cuadro mío, si no tuviera ojo para los cuadros; o sobre una pieza musical mía, si no tuviera oído para la música.