Autores:
  • Le subo el saco de dormir hasta la barbilla y le beso la frente, no por el público, sino por mí. Porque estoy tan agradecida de que esté aquí, no muerto junto al arroyo como había pensado. Estoy tan contenta de no tener que enfrentarme a Cato sola.

    Suzanne Collins (2009). “The Hunger Games”, p.318, Scholastic Inc.