-
Odio a los vampiros. Se creen tan suaves. No les basta con masacrarte y comerte como lo haría un zombi. No, también quieren ser sexys. Y créeme: ¿los vampiros? No. Sexy.
Odio a los vampiros. Se creen tan suaves. No les basta con masacrarte y comerte como lo haría un zombi. No, también quieren ser sexys. Y créeme: ¿los vampiros? No. Sexy.