-
Me doy la vuelta y le rodeo el cuello con los brazos. "Vaya, chica", dice sorprendido. "Creía que lo nuestro era un secreto. Odio decírtelo, pero un puñado de norteños de Fairfield están justo ahí. Y nos están mirando" "No me importa. Ya no. ¿Por qué? Sólo se vive una vez.