-
...El señor Wodehouse es un estilista de la prosa de un talento tan asombroso que Frankie casi saltó de alegría cuando leyó por primera vez algunas de sus frases. Hasta que descubrió Algo fresco en el estante superior de la estantería de Ruth una aburrida mañana de verano, las lecturas de ocio de Frankie habían consistido principalmente en novelas de misterio de bolsillo que encontraba en los estantes de la biblioteca pública al final de la manzana de su casa, y en los relatos cortos de Dorothy Parker. El jubiloso juego de palabras de Wodehouse se introducía en sus sinapsis como un gusano en una espiga de maíz fresca.