Debemos elegir entre la economía y la libertad o la confusión y la servidumbre... Si nos endeudamos tanto, debemos pagar impuestos en nuestra carne y bebida, en nuestras necesidades y comodidades, en nuestro trabajo y en nuestras diversiones... si podemos evitar que el gobierno malgaste el trabajo del pueblo, bajo la pretensión de cuidar de él, será feliz".