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He aprendido que todos los días hay que tender la mano y tocar a alguien. A la gente le encanta un abrazo cálido o una palmadita amistosa en la espalda.
He aprendido que todos los días hay que tender la mano y tocar a alguien. A la gente le encanta un abrazo cálido o una palmadita amistosa en la espalda.