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...de repente me sentí llena de nuevo, tanto que el corazón se me subió por la garganta. Y pensaba en cómo eso puede invadirte, de la nada, y si no fuera una sensación tan agradable, casi podría asustarte. Como si dentro de ti hubiera más amor, buenos pensamientos y cosas poderosas de las que un cuerpo puede contener.