-
Nunca me defendí. Ni una sola vez. Nunca dije: "¿Perdón? ¿Qué te da derecho a insultarme y degradarme?". Dejé que me robaran mi dignidad.
Nunca me defendí. Ni una sola vez. Nunca dije: "¿Perdón? ¿Qué te da derecho a insultarme y degradarme?". Dejé que me robaran mi dignidad.