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  • Creo que la razón por la que a veces tenemos la falsa sensación de que Dios está tan lejos es porque ahí es donde lo hemos puesto. Lo hemos mantenido a distancia, y luego, cuando lo necesitamos y lo invocamos en la oración, nos preguntamos dónde está. Está exactamente donde lo dejamos.

    FaceBook post by Ravi Zacharias from Sep 02, 2013