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¡Al mar, al mar! Lloran las blancas gaviotas, Sopla el viento y vuela la blanca espuma. Oeste, oeste lejos, el sol redondo está cayendo, Barco gris, barco gris, ¿oyes cómo llaman, las voces de mi gente que se han ido antes que yo? Dejaré, dejaré los bosques que me llevaron; Porque nuestros días se acaban y nuestros años se acaban. Pasaré las anchas aguas navegando solitario. Largas son las olas que caen en la Última Orilla, Dulces son las voces que llaman en la Isla Perdida, En Eressea, en Elvenhome que ningún hombre puede descubrir, Donde las hojas no caen: ¡tierra de mi pueblo para siempre!