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Ahora ya no eres una niña risueña que sonríe a quien se le ponga por delante. Eres una mujer con poder. Aprende a controlar tu sonrisa y podrás controlar lo que los hombres pensarán de ti.
Ahora ya no eres una niña risueña que sonríe a quien se le ponga por delante. Eres una mujer con poder. Aprende a controlar tu sonrisa y podrás controlar lo que los hombres pensarán de ti.