-
Uno se aferra a una opinión porque se enorgullece de haber llegado a ella por sí mismo, y otro porque se ha esmerado en aprenderla y está orgulloso de haberla captado: y así ambos lo hacen por vanidad.
Uno se aferra a una opinión porque se enorgullece de haber llegado a ella por sí mismo, y otro porque se ha esmerado en aprenderla y está orgulloso de haberla captado: y así ambos lo hacen por vanidad.