-
En cuanto un hombre y una mujer de casi cualquier edad se encuentran a solas entre cuatro paredes, se supone que puede ocurrir cualquier cosa. Combustión espontánea, fornicación instantánea, triunfo de los sentidos. Qué posibilidades deben ver los hombres y las mujeres el uno en el otro para inferir tales peligros. O, creyendo en los peligros, cuántas veces deben pensar en las posibilidades.