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Lo que importa -dijo por fin el príncipe- es que tienes el carácter confiado de un niño y una veracidad extraordinaria. ¿Sabes que se te puede perdonar mucho sólo por eso?
Lo que importa -dijo por fin el príncipe- es que tienes el carácter confiado de un niño y una veracidad extraordinaria. ¿Sabes que se te puede perdonar mucho sólo por eso?