Autores:
  • Cuando era joven y empezaba a publicar ficción corta en las revistas t&a, era bastante optimista sobre mis posibilidades de que me publicaran; sabía que tenía algo de juego, como dicen ahora los jugadores de baloncesto, y también pensaba que el tiempo estaba de mi parte; tarde o temprano, los escritores más vendidos de los años sesenta y setenta morirían o se volverían seniles, dejando sitio a los recién llegados como yo.