-
¿Qué te ha pasado en el pie?" "Tuve un pequeño desacuerdo con un águila -estúpidos pájaros, las águilas. No sabía distinguir entre un halcón y una paloma. Tuve que educarle. Me mordió mientras le arrancaba un buen número de plumas de las alas". "Tío", dijo Polgara con reproche. "Él empezó.