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Recuerda que no es, como tú, un espíritu puro. No habiendo sido nunca humano (Oh esa abominable ventaja del Enemigo) no se da cuenta de lo esclavizados que están a la presión de lo ordinario.
Recuerda que no es, como tú, un espíritu puro. No habiendo sido nunca humano (Oh esa abominable ventaja del Enemigo) no se da cuenta de lo esclavizados que están a la presión de lo ordinario.