Así que seguí leyendo, sólo para mantenerme vivo. De hecho, leía dos o tres libros al mismo tiempo, para no terminar uno sin estar en medio de otro, cualquier cosa que me impidiera caer en el gran vacío. Los libros llenan los espacios vacíos. Si estoy esperando el autobús o comiendo sola, siempre puedo contar con la compañía de un libro. A veces creo que me gustan incluso más que las personas. La gente te decepcionará en la vida. Te decepcionarán, te harán daño y te traicionarán. Pero los libros no. Son mejores que la vida.