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Sé tú mismo... Matthew Clairmont. Con tus afilados dientes de vampiro y tu aterradora madre, tus tubos de ensayo llenos de sangre y tu ADN, tu exasperante mandonería y tu enloquecedor sentido del olfato.
Sé tú mismo... Matthew Clairmont. Con tus afilados dientes de vampiro y tu aterradora madre, tus tubos de ensayo llenos de sangre y tu ADN, tu exasperante mandonería y tu enloquecedor sentido del olfato.