-
La primera es que desconfío profundamente de la gente en general. Es mi naturaleza esperar lo peor de ellos. Y la segunda es que soy inesperadamente bueno con los ordenadores.
La primera es que desconfío profundamente de la gente en general. Es mi naturaleza esperar lo peor de ellos. Y la segunda es que soy inesperadamente bueno con los ordenadores.