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Entra antes de que te azote en público". Ahí estaba otra vez, otra de sus enloquecedoras amenazas. ¿Significaba eso que no la azotaría si hacía lo que él decía o que simplemente planeaba azotarla en privado? Aún estaba dándole vueltas a este desagradable concepto cuando él arrancó el camión.