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Mi madre se adelanta. Está llorando, pero tiene una sonrisa en la cara. Por el amor de Dios, ¿es de extrañar que nunca pueda entender lo que sentís?
Mi madre se adelanta. Está llorando, pero tiene una sonrisa en la cara. Por el amor de Dios, ¿es de extrañar que nunca pueda entender lo que sentís?