Autores:
  • Los franceses sólo dijeron que era un maldito incordio. O lo habrían hecho si hubieran tenido la suerte de hablar inglés. En cambio, al ser franceses, se vieron obligados a decirlo en su propio idioma.

    Lauren Willig (2015). “The Lure of the Moonflower: A Pink Carnation Novel”, p.259, Penguin