Un guerrero sabe que un ángel y un demonio compiten por su mano de espada. El diablo dice: "Te debilitarás. No sabrás exactamente cuándo. Tienes miedo". El ángel dice: "Te debilitarás. No sabrás exactamente cuándo. Tienes miedo". El Guerrero se sorprende. Tanto el ángel como el diablo han dicho lo mismo. El diablo continúa: "Déjame ayudarte". Y el ángel dice: "Yo te ayudaré". En ese momento el Guerrero comprende la diferencia. Las palabras pueden ser las mismas, pero estos dos aliados son completamente diferentes. Y elige la mano del ángel.