-
Dios siembra sueños en el corazón de las personas. Pero muchas personas no continúan hasta el final para seguirlo a Él hasta el cumplimiento de ese sueño. Muchos empiezan y renuncian empiezan y renuncian empiezan y renuncian. No continúan porque su corazón roto abruma su esperanza. No tienen fuerza interior para seguir hasta el final. Jesús vendará tus heridas y sanará tus magulladuras. Su Palabra es la medicina para tu alma.