-
Sobre todo, echo de menos esa sensación cuando te vas a dormir por la noche y cuando te despiertas por la mañana. Es esa sensación de que todo está bien en el mundo. Ya sabes, esa increíble sensación de que estás completo, de que tienes todo lo que quieres, de que no te falta nada. A veces, cuando me despierto, lo siento por un momento. Dura unos segundos, pero luego recuerdo lo que pasó y que nada ha vuelto a ser igual desde entonces.