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Todos los libros están en buenas manos conmigo. Son mis hijos, mis hijos de tinta, y los cuido bien. Mantengo la luz del sol alejada de sus páginas, les quito el polvo y los protejo de los hambrientos anquilostomas y de los sucios dedos humanos.
Todos los libros están en buenas manos conmigo. Son mis hijos, mis hijos de tinta, y los cuido bien. Mantengo la luz del sol alejada de sus páginas, les quito el polvo y los protejo de los hambrientos anquilostomas y de los sucios dedos humanos.