-
Poseidón extendió los brazos y me abrazó. Me di cuenta, un poco avergonzada, de que nunca había abrazado a mi padre. Era cálido, como un ser humano normal, y olía a playa salada y a aire fresco del mar.
Poseidón extendió los brazos y me abrazó. Me di cuenta, un poco avergonzada, de que nunca había abrazado a mi padre. Era cálido, como un ser humano normal, y olía a playa salada y a aire fresco del mar.