Autores:
  • No leemos para convertir grandes obras de ficción en réplicas simplistas de nuestras propias realidades, leemos por el placer puro, sensual y no adulterado de la lectura. Y si lo hacemos, nuestra recompensa es el descubrimiento de las muchas capas ocultas en estas obras que no se limitan a reflejar la realidad, sino que revelan un espectro de verdades, yendo así intrínsecamente a contracorriente de las mentalidades totalitarias.