Autores:
  • El primer terror real le golpeó entonces, y no había nada sobrenatural en ello. Fue sólo darse cuenta de lo fácil que era destrozarse la vida. Eso era lo que daba tanto miedo. Simplemente arrastrabas el ventilador hasta todo lo que habías pasado años rastrillando y encendías al hijo de puta.

    Stephen King (2016). “It”, p.79, Simon and Schuster