Autores:
  • Si el estudio al que te aplicas tiene tendencia a debilitar tus afectos y a destruir tu gusto por esos placeres sencillos en los que ninguna aleación puede mezclarse, entonces ese estudio es ciertamente ilícito, es decir, no es propio de la mente humana.

    Mary Wollstonecraft Shelley (1974). “Frankenstein, Or the Modern Prometheus: The 1818 Text”, p.51, University of Chicago Press