-
Querida niña, cegada por tontos pensamientos de amor. Cómo decirle que los corazones de los hombres no se ganan tan fácilmente. Si se ganan, rara vez se conservan.
Querida niña, cegada por tontos pensamientos de amor. Cómo decirle que los corazones de los hombres no se ganan tan fácilmente. Si se ganan, rara vez se conservan.