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Aléjate de mi ex novia, quejica". Caelen respiró hondo, como si le doliera, y se levantó. Su voz era grave, gutural. Esperaba tener la oportunidad de matarte". No matarás a nadie, triste imbécil emo". "Ya te has interpuesto bastante en el camino de nuestro amor". Sólo de escucharte me dan ganas de suicidarme, desecho de novela romántica paranormal autocompasiva". Caelen la fulminó con la mirada. Deja de insultarme". ¿Por qué? ¿Si lloras se te correrá el rímel?