-
Afortunados en verdad son aquellos en los que se combina un poco de bien y un poco de mal, un poco de conocimiento de muchas cosas fuera de sus propias vocaciones, una capacidad para el amor y una capacidad para el odio, porque tales como éstos pueden mirar con tolerancia a todos, imparciales por el egoísmo de aquel cuya cabeza está tan pesada en un lado que todos sus cerebros corren hacia ese punto.