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Sus ojos grises, cansados por el sol, miraban fijamente al frente, pero había desplazado deliberadamente nuestras relaciones, y por un momento pensé que la amaba. Pero soy de pensamiento lento y estoy lleno de reglas interiores que actúan como frenos de mis deseos, y sabía que primero tenía que salir definitivamente de aquel enredo de vuelta a casa.