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  • Cada ser humano es único, cada uno con sus propias cualidades, instintos, formas de placer y deseos de aventura. Sin embargo, la sociedad siempre nos impone una forma colectiva de comportarnos, y la gente nunca se para a preguntarse por qué debe comportarse así. Simplemente lo aceptan, del mismo modo que los mecanógrafos aceptaron que el teclado QWERTY era el mejor posible. ¿Ha conocido a alguien en toda su vida que se preguntara por qué las manecillas de un reloj deben ir en una dirección concreta y no en otra?