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Sólo sé una cosa. cuando duermo, no conozco el miedo, ni los problemas, ni la dicha. bendito sea el que inventó el sueño. la moneda común que compra todas las cosas, la balanza que nivela al pastor y al rey, al tonto y al sabio. sólo hay una cosa mala en el sueño profundo. Dicen que se parece mucho a la muerte.