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Casi puedo imaginar una felicidad sin ella, la capacidad de dejarla marchar, de sentir que nuestras raíces están conectadas aunque nunca vuelva a ver esa hoja de hierba".
Casi puedo imaginar una felicidad sin ella, la capacidad de dejarla marchar, de sentir que nuestras raíces están conectadas aunque nunca vuelva a ver esa hoja de hierba".