Autores:
  • Estas noches son interminables, y un hombre puede pasarlas durmiendo, o puede disfrutar escuchando historias, y no tienes por qué irte a la cama antes de tiempo. Dormir demasiado es sólo un aburrimiento. Y de los demás, cualquiera cuyo corazón y espíritu le impulsen puede salir fuera y dormir, y luego, cuando asome el alba, desayunar primero, y después salir a cuidar los cerdos de nuestro amo. Pero nosotros dos, sentados aquí en el refugio, comiendo y bebiendo, nos entretendremos recordando y volviendo a contar nuestras tristes penas. Porque después, un hombre que ha sufrido mucho y ha vagado mucho, obtiene placer de sus penas.