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¿Por qué tengo que aferrarme para siempre a los usos y costumbres de un país determinado, sólo por haber nacido en él? ¿Qué importa si se pierde su carácter distintivo? ¿Es necesario que nos aferremos tanto a él? ¿Qué tiene de malo que todos los habitantes de la Tierra compartan los mismos pensamientos y sentimientos, que estén bajo una misma bandera de leyes y reglamentos? ¿Y si ya no podemos ser reconocidos como indios? ¿Qué hay de malo en ello? Nadie puede oponerse si nos declaramos ciudadanos del mundo. ¿Es eso menos glorioso?