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Es un honor ayudar -dijo Reichen a Lucan y Tegan mientras los tres hombres cargaban las últimas bolsas y armas-. A menudo me he preguntado cómo sería estar entre la Orden como uno de los vuestros. Ten cuidado con lo que deseas -dijo Lucan-. Dependiendo de cómo vayan las cosas, es muy posible que acabemos nombrándote caballero en el campo de batalla.