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El sol con luz amorosa hace brillar para mí cada día, el alma con fuerza de espíritu da fuerza a mis miembros. A la clara luz del sol reverencio, oh Dios, la fuerza de la humanidad, que has plantado en mi alma, para que con todas mis fuerzas, ame trabajar y aprender. De ti fluyen la luz y la fuerza a ti se elevan el amor y el agradecimiento.