-
La mortalidad es una escuela de sufrimiento y pruebas. Estamos aquí para ser educados en una escuela de sufrimiento y de pruebas ardientes, escuela que fue necesaria para Jesús, nuestro Hermano Mayor, quien, según nos dicen las Escrituras, 'se perfeccionó por medio del sufrimiento'. Es necesario que suframos en todas las cosas, para que seamos calificados y dignos de gobernar, y gobernar todas las cosas, así como nuestro Padre en el Cielo y Su hijo mayor, Jesús.