Autores:
  • Las personas no son sólo hormigas que se apresuran por un mendrugo de pan. Cada vida, por aislada que sea, toca a cientos de otras. Depende de nosotros decidir si esas microconexiones son positivas o negativas. Pero decidamos lo que decidamos, repercute en las personas con las que tratamos. Una palabra puede dar a alguien la fuerza que necesitaba en ese momento o puede reducirlo a la nada. Una sola sonrisa puede convertir un mal momento en bueno. Y un arrebato o una palabra equivocados pueden ser el pequeño empujón que lleve a alguien al borde de la destrucción.

    Sherrilyn Kenyon (2012). “Infamous: Chronicles of Nick”, p.244, Macmillan